domingo, 7 de noviembre de 2010

Caíste del cielo.

Realmente no podría aprender a vivir sin vos desde que lo sos todo, ¿no es un poco dependiente eso? no me importa, no te alejes nunca. Gracias por alegrarme la vida, todos y cada uno de los días, por acompañarme en todo, por ser mi sombra y mi guía, gracias por bancartelas todas, por tus palabras, que lo intentan y lo logran todo. Sos la hermana del alma que todos querrían, sos todo, lo que alguien querría, sos mía, gracias también por aprender a vivir con mis celos, aunque se que los amas, es inevitable no quererte para mí.
Me enseñaste que apesar de ser un ejemplo de mina, también tenes errores, gracias por tenerlos, porque ahí es cuando aparezco yo. Perdón por los mil retos, sabes que lo hago por vos, solo que no tengo esa forma tan tranquila que tenes como dón, yo soy así, así como aprendiste a tenerme al lado cada día de tu vida.
Basta de gracias y perdones, nos queda una vida por delante, aunque con lo que pasamos ya me siento mas que satisfecha, repito que sos todo lo que alguien querría tener, por lo menos yo, a veces pienso que sos todo lo que quiero. Hermana y mejor amiga, no me dejes nunca, no te preocupes por que yo lo haga, sabes que no podría vivir sin vos. Gracias, por último, por existir.

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